El gijonés Andrés Capellán realiza un salto durante
una competición.
Oviedo,
J. I. CASTAÑÓN
Las estadísticas de récords de longitud y triple de la Federación Española en categorías menores son el fiel reflejo de un atleta que pudo ser y no fue: el prometedor Jesús Oliván, recordman en triple en sala con 13,65 metros mientras era cadete (sub-15) y de longitud en edad juvenil (sub-17), o junior, y de una auténtica realidad como Yago Lamela, que con puño de hierro dominó la especialidad de triple salto en su época de juvenil (15,27 metros) o junior (15,81 metros). Y entre ser una futura promesa y una firme realidad se encuentra el gijonés Andrés Capellán (Esnova). El 20 de diciembre de 2003, en Oviedo, el gijonés enterraba por cinco centímetros, con su marca de 15,86 metros, el récord del avilesino, conseguido un 4 marzo de 1995 en la ciudad de Barcelona.
«Cuando era cadete y juvenil hacía tanto triple como longitud. Fue en mi último año como junior cuando me especialicé en triple. De hecho, sigue siendo mi prueba preferida», declara desde Valencia Yago Lamela. El avilesino define el triple salto como una prueba muy bonita y difícil. «Es peligrosa. Da muchas lesiones en los tobillos, como me sucedió a mí», recuerda Yago, que señala que sus últimos intentos en triple están indisolublemente asociados a la Liga de clubes: «Salté tanto con el Universidad como con el Chapín».
A sus 18 años, Andrés Capellán se ha desquitado de sucesivas frustraciones que le habían impedido batir los récords del avilesino: «Me quedé a 4 centímetros de su marca al aire libre juvenil, también a otros 4 del cadete en sala y a 17 centímetros de su registro de pista cubierta junior el año pasado». Una marca que pulverizó el 20 de diciembre y que supuso una inmensa alegría tanto para Andrés Capellán como para su entrenador, Javier de la Fuente, y que Yago acepta con deportividad. «Su marca es muy buena y hacerla en el primer control de la temporada indica que puede saltar mucho más. Lo lógico es que esta temporada supere los 16 metros. A ver si tenemos de una vez en España a alguien que salte 17 metros», destaca el recordman europeo de longitud en pista cubierta. Y añade que «tuve la oportunidad de felicitar a Andrés Capellán personalmente en Navidad. Casualmente, coincidimos en las pistas de San Lázaro, de Oviedo. Le vi con su entrenador, De La Fuente, y con Alfonso Álvarez Cuervo. Al parecer, Las Mestas estaba cerrado».
Felicitaciones de Yago
Andrés Capellán lo certifica y recuerda el encuentro: «Yago se acercó, me dio la enhorabuena y me dijo que sus récords estaban ahí para ser batidos. Me había felicitado antes a través de Internet en un foro de atletas», explica este estudiante de primero de Ingeniería Industrial que está pendiente de sus primeros exámenes. «Pienso que 16 metros los puedo saltar esta temporada. No sé si algún día podré saltar 17 metros. Hoy por hoy me queda mucho tiempo. Lo que está claro es que si los salto, me tendría que plantear el atletismo de otra forma», comenta Andrés.
«Tengo mucha afición a los coches. Mi padre sólo me ha inculcado la afición al automovilismo. Sabe que es un deporte peligroso, y en mi caso mi afición no va más allá de eso: una simple afición. Eso sí, mis ídolos son Yago Lamela y Fernando Alonso, y en estos momentos más que nunca», añade el saltador gijonés.
Lamela da las claves para ser un buen triplista: «Las cualidades son parecidas a las de longitud. Ésta última es una prueba más rápida, mientras que el triple es más técnico». El gijonés destaca que sus triunfos se los debe a su entrenador y compañeros de entrenamiento. «Ahora que estoy estudiando en la Universidad, mi entrenador, Javier de la Fuente, acude conmigo a horas que no son habituales. Lo cierto es que gracias a ellos voy todos los días a entrenar con ilusión». Los objetivos de esta temporada para el atleta del Esnova Gijón son diáfanos: «Me quiero meter entre los 5 primeros atletas del ranking absoluto y me gustaría preparar bien el Mundial junior que se celebra esta edición en Grossetto (Italia). Allí si las lesiones me respetan aspiro a ser finalista».
El gijonés, como el avilesino, ha hecho también longitud y
tiene varias medallas en esta especialidad a nivel nacional, tanto de oro como
de plata, pero la longitud no es una prioridad. «Podría competir
también en longitud y estar cerca de la medalla, pero quiero reservarme
para hacer un buen triple». Por el contrario, el avilesino, que sigue
adorando el triple, avanza que esta temporada le veremos haciendo alguna prueba
de 60 metros para probar su velocidad y le gustaría convencer a su entrenador
para rememorar los tiempos en que Yago era el rey del triple; un rey que quizá
tenga que empezar a pedir permiso al príncipe Andrés Capellán.