Avilés, Albina FERNÁNDEZ. Los
avilesinos Manuel Guerreiro Nuevo
(Oriente Atletismo de Llanes) y Alba
García (Bikila) se impusieron en la
prueba grande de la XXVI "San
Silvestre-Villa de Avilés 2013", que se
cerró con un récord de participación al
repartir la organización 1.700 dorsales,
300 más que el pasado año en las bodas
de plata de la popular carrera. Los
vencedores, que ya saben lo que es ganar
en casa, toman el relevo los también
avilesinos Aitor Fernández de la Coba e
Irene Alfonso, ganadores en 2012.
La
prueba se disputó en el clásico circuito
de 5.700 metros que recorre el centro de
la ciudad y que registró una importante
presencia de público a pesar de lo
desagradable del tiempo, con la lluvia
que no dejó de caer desde que empezaron
a correr los más pequeños (17.00 horas).
La organización corrió a cargo del
Avilés Atletismo Electrónica Rato, con
la colaboración de la Fundación
Deportiva Municipal, y participaron de
2.500 atletas, incluyendo las categorías
inferiores.
La
categoría masculina estuvo marcada por
la ausencia del gran favorito, el
avilesino y vencedor de las dos últimas
ediciones, Aitor Fernández de la Coba,
por un problema con la Federación
Española. El deportista local es un
atleta internacional becado y no pudo
competir en su ciudad, muy a su pesar,
al no ser una carrera reconocida
oficialmente por la federación.
La
falta de Fernández de la Coba dejó muy
abierta la lucha por el triunfo en
hombres, pero Manuel Guerreiro demostró
que está en un gran momento de forma y
no dio opciones a sus más peligrosos
rivales, Dionisio Martínez (Recta Final
de Luarca) y su compañero en el Oriente
Atletismo Enedino García.
El
ritmo fue muy rápido desde la salida,
pero en el primer kilómetro Guerreiro ya
se fue de todos sus rivales,
consiguiendo una ventaja que mantendría
hasta la línea de meta, situada en el
Plaza Mayor. El avilesino fue primero en
la meta volante (3,5 metros de carrera),
por lo que se llevó el premio de la
cesta de Navidad, y llegó a la meta con
un tiempo de 16.36, seguido por Dionisio
Martínez (17.01), y Enedino García
(17.06), que mantuvieron una bonita
pugna por el segundo y tercer puesto.
Guerreiro ya ganó en 2005 y en 2006, con
Ana Isabel Gómez y Alba García,
respectivamente. Dionisio Martínez, por
su parte, vuelve a quedarse con la miel
en los labios y sigue sin ganar en
Avilés, donde compitió seis veces con un
balance de dos segundos y terceros
puestos.
La
carrera femenina fue un monólogo de Alba
García (18.23), ausente el pasado año
por una lesión. La atleta avilesina
salió un poco rezagada por el habitual
caos de la salida, pero pronto impuso su
ritmo y no se vio amenazada en ningún
momento por sus rivales. "Siempre cuesta
ganar, pero es una gozada correr por las
calles de Avilés porque en todas las
esquinas hay gente conocida que te
anima. El triunfo es una gran
satisfacción y un premio al trabajo de
todo el año".
Sus
dos más directas rivales, las también
avilesinas Vanessa Suárez
(independiente) y Blanca Mar Blanco
(Avilés Atletismo Electrónica Rato),
llegaron muy tarde a la línea de meta
con un tiempo de 20.05 y 20.45,
respectivamente.
Este
es el octavo triunfo de la atleta
avilesina, que se consolida como la
reina de la prueba con el doble de
victorias que su inmediata seguidora,
Ana Isabel Gómez. Elvira Longo consiguió
tres triunfos y Silvia Lencina e Irene
Alfonso, dos. En la segunda edición ganó
Rocío Ríos, diploma olímpico (quinta) en
Atlanta 1996.
Alba
corrió con el dorsal 32 en solidaridad
con Fernando Leira Almagro, un ex
maratoniano de 43 años que sufre
esclerosis lateral amiotrófica (ELA),
una rara patología neurodegenerativa y a
menudo mortal con la que lucha desde
hace siete meses. "Corrí con el dorsal
en la mano para que no me cayera porque
sabía que Fernando me estaba esperando y
que le hacía ilusión que entrara con él.
Todo lo que se pueda aportar para que se
investigue más es genial", señaló.
Leira es de Gijón, pero está afincado en
Avilés, de donde es su mujer, y hubo
atletas prácticamente en toda España que
en la última carrera del año llevaron el
dorsal 32, que fue el que él lució en la
XI edición de la popular carrera
Oviedo-Gijón. Una iniciativa que busca
llamar la atención sobre esta dura
enfermedad y fomentar la investigación
para buscar una forma de curarla.