Gijón, J. J.La 44 edición de la
"San Silvestre" gijonesa será recordada
por batir su propio récord de
participantes, 5.600, y también por el
fallecimiento de uno de los corredores,
el ciudadano argentino residente en la
ciudad Miguel García Calvo, de 45 años,
que sufrió una indisposición cuando
apenas llevaba recorridos un par de
kilómetros. A pesar de la rápida
intervención de los servicios
sanitarios, que le trasladaron al
hospital de Cabueñes, falleció poco
después. Es el primer fallecido en la
larga historia de esta prueba (más
información en la página 5).
Borja
Jerónimo García (Playas de Castellón) y
Beatriz Álvarez (Universidad de Oviedo)
fueron los indiscutibles ganadores, ya
que entraron con una gran ventaja sobre
sus inmediatos seguidores, Daniel Bayón
(Universidad de Oviedo) y Martín Aceves
(Estadio Gijón) en la categoría
masculina y Marta Díez (Universidad de
Oviedo) y Laura Álvarez en la femenina.
La
carrera batió el récord de inscritos
tanto en el total de las carreras,
5.600, como en la prueba absoluta, con
4.000, por lo que casi un tercio de los
corredores que participaron en las
diferentes "San Silvestre" que se
disputaron en Asturias eligieron la
gijonesa. Además, la organización
advirtió de que la cifra total superó
los seis mil corredores, ya que muchos
lo hicieron sin dorsal.
Ya
desde los primeros metros, Borja impuso
un ritmo muy elevado que nadie fue capaz
de seguir. Poco a poco, el atleta
gijonés fue ganando metros al resto de
corredores y en el primer paso por las
inmediaciones de la meta ya llevaba
alrededor de 30 metros de ventaja sobre
un grupo en el que estaban Daniel Bayón,
varias veces ganador de la "San
Silvestre", y Martín Aceves, que a la
postre ocuparon las otras dos plazas de
un podio totalmente gijonés. El ganador
empleó 18 minutos y dos segundos en
completar los 6 kilómetros del
recorrido, 33 segundos menos que Bayón y
35 que Aceves.
Beatriz Álvarez también salió fuerte,
dispuesta a revalidar el triunfo del
pasado año y ratificar que la lesión que
sufrió esta temporada ya está olvidada.
Al final sacó 21 segundos a la segunda
clasificada, su compañera de club Marta
Díez, y un minuto y cuatro segundos a la
ovetense Laura Álvarez.
El
ganador, Borja Jerónimo García, tenía
clara su estrategia . "Desde el primer
metro intenté imponer un ritmo lo
suficientemente fuerte como para
distanciar a los rivales. Lo conseguí y
afronté la carrera en solitario,
intentando mantener un ritmo cómodo,
pero suficiente". Para un gijonés ganar
la "San Silvestre" siempre es una
alegría, sobre todo por el apoyo del
público: "Correr por el Muro y con tanta
gente volcada con la carrera siempre es
un placer, y cuando se afronta el final,
igual desde un kilómetro o dos antes
viendo que puedes ganar, se disfruta
mucho más".
Para
Beatriz Álvarez, tan importante como la
victoria es comprobar que está
recuperada de los problemas físicos que
arrastró a lo largo del año. "La lesión
está ya olvidada y ahora lo que tengo
que hacer es mirar para adelante y dar
lo que más pueda". La gijonesa también
buscó distanciarse de sus rivales desde
el comienzo de la carrera: "Salí rápido,
manteniendo el ritmo, y al final con los
ánimos de la gente te motivas mucho. Me
hace mucha ilusión esta segunda victoria
consecutiva porque es un carrera que he
corrido desde pequeña".